Mientras la "canilla" de dolares genero su primera mini corrida alla por abril (parece que fuera hace años) obligando al Central a "regalar billetes bajo capricho" a un valor de $ 20.26 en el mayorista, prosiguio en la primera quincena de mayo devaluando el peso argentino nada menos que un 25% y en el medio nada menos que un anuncio que genero en mas de un operador "agarrarse a la silla" cuando Argentina anunciaba que solicitaba un prestamo al FMI y con las implicancias que todo esto derivaba (no solo por la señal de desconfianza generada a los inversores sino por la historia y sus resultados en el pasado). Tras una falsa calma en donde el mercado parecia encontrar timidamente algun piso, junio fue otro "golpe" para los inversores. Ya con Sturzenegger fuera y entrada de Caputo al juego (en un desesperado intento por generar confianza en los mercados y ya con el primer desembolso del FMI por u$ 15.000M) el dolar minorista no lograba encontrar su techo para terminar dicho mes (junio) en valores de $ 29.50. Ya en julio, las palabras tan temidas, inflacion, deficit y altas tasas ya comenzaba a jugar negativamente y a marcar impacto en las empresas (cadenas de pago, descubiertos, creditos, etc) y si bien paulatinamente el Gobierno logro contener al dolar generando cierta descompresion en los valores del billete pero en el mercado se olfateaba que la cosa venia brava y ya los operadores "haciendo lapiz fino" daban cuenta que los numeros no cierran... para arrancar un agosto mas que recalentado en varios frentes y con profundas señales de alerta. Como si fuera poco los "cuadernosgate" terminaron por liquidar a los mercados porque se desconoce la magnitud del impacto y es aqui donde la real preocupacion del inversor promete mayores riesgos de corto plazo.
El Gobierno aun esta a tiempo para retomar el "timon y corregir su rumbo" pero si no toma nota urgente de estas alertas, el pasado tristemente volvera a repetirse... una vez mas.
Oscar B.